- - ¿Te acuerdas de aquella noche en el pantano
cuando tuve que meterme dentro de tu abrigo porque, aunque era a finales de julio,
hacía un frío polar?
- - Me acuerdo. Llevabas el pelo recogido en la media
coleta deshecha de siempre. Puede que llevaras una trenza de hilo, pero no me
acuerdo. Sé que llevabas el abrigo de lana con cenefas y que temblabas.
- - La trenza me la hice después, en uno de esos
pueblos de la costa española con hormigón armado en primera línea de playa. Tuvimos
una conversación segundos antes de que saliera aquella cantante de vestidito de
terciopelo azul y pelo anaranjado. No lloré pero me faltó poco. Y a ti también.
- - …Recuerdo que hacía mucho frío.
- - El frío era yo. Ahora estoy segura.

